Sapo

Ilustraciones: DALL-E*

En el año 2021, la crisis europea, el acoso de los paparazzi y lo inútil de su labor diplomática, hicieron que el príncipe decidiera convertirse en sapo.

Después de algún debate, el parlamento decidió financiar el proyecto, era el momento oportuno para enviar un mensaje al mundo acerca de su delantera en tecnología genética; el pueblo pudo deshacerse de un miembro de la familia real, carga al fin, y el consorcio encargado del proyecto recibió financiamiento oficial, con los que desarrolló las patentes que le permitieron iniciar el camino que ya todos conocemos. Todos fueron muy felices.

Y así, el mundo observó, algunos años después, la ceremonia en la cual, dentro de una caja de cristal con un castillo a escala, clima controlado, agua estancada, plantas y moscas gordas, el príncipe se presentó en su nueva forma. Sus saltones ojos, limitados a percibir el movimiento, no tuvieron dificultad en ver el remolino a su alrededor. Bendiciones, amenazas, apoyo, condena y sobre todo el deseo de compartir un poco de fama, hacían a la multitud moverse incesantemente. El príncipe salió de su pecera, dio dos saltos, se colocó en el podio frente a un micrófono y con una voz muy extraña y un inglés británico, forzó su garganta en un discurso.

— Gente de la tierra —dijo— hoy la humanidad demuestra que nada está fuera de su alcance, todas las formas, nuestras formas; todos los sueños, nuestros sueños. Lo que ha sido será de nuevo y lo imaginado es apenas un comienzo —en este punto aguardó un poco para recibir una ovación, no tanto por el mensaje, sino porque a la gente le emocionaba ver a un sapo hablando— no es solamente un batracio lo que está ante ustedes. No: es el nuevo camino de la humanidad, de la naturaleza, el desenlace lógico de esa chispa divina que nos dotó de vida el que con emoción les expresa sentirse halagado, y humildemente agradecido, de ser pionero de este importantísimo proyecto —aquí hizo una pequeña pausa para eructar como un sapo y, después de disculparse como un príncipe, continuó— confieso que extrañaré las estrellas, las siluetas de los árboles en días sin viento, las letras en los libros, la inmovilidad que sigue a los primeros besos. Sin embargo, en mi cabeza veo ya el movimiento de este nuevo amanecer, la carrera hacia un mundo mejor, y eso me hace hincharme de orgullo —hizo una pausa para tomar aire y efectivamente aumentó un poco su tamaño—. Vivimos el comienzo de nuestra etapa más gloriosa, hemos sido humanos y hemos sido materia, somos alma y pensamiento. Hoy, además, somos futuro. Muchas gracias y que Dios nos bendiga a todos.

Cumplida esta obligación regresó a la pecera, que fue transportada de vuelta al laboratorio, en dónde al no haber ya gran cosa que ofrecer a los científicos se dedicó a dar entrevistas y a practicar con su nuevo cuerpo jugando a la matatena.

Pasados algunos meses, el interés general se desvió, como siempre, a otros asuntos: millones de sapos de peluche y demás basura fueron guardados junto a otras modas pasadas. Exposiciones de motivos para la ley contra la discriminación, explotación y protección a derechos migratorios de anuros y otras familias hermanas, controversias acerca de la forma del aliento y la voluntad, coreografías virales, canciones pegajosas y películas de final feliz fueron olvidadas. Comenzó entonces un esfuerzo por ignorar que lo que es animal podía haber sido humano. De acuerdo con las teorías del más reciente nobel de economía, según explicadas en su best-seller: “Riqueza: amor y alma”, se decidió que lo mejor para el bien común sería transformar a las masas necesitadas en especies útiles a la ecología y la industria ganadera, engordar a los explotados del mundo para compartir con ellos, y hacerlos participar, en el nuevo renacimiento. Fue así como se vaciaron caseríos para resucitar ecosistemas.

El sapo, liberado de protagonismos, pudo emigrar a una isla en el Caribe, en dónde después de una ceremonia de escasa audiencia fue dejado en libertad. Cumplió entonces uno de sus sueños: se enterró en el barro a esperar tiempos mejores.

Después de algunos años de oscuridad y anhelos amorfos salió a la superficie. Casi sordo como era no se inquietó por el silencio. Se desprendió de su piel y, en un ritual no entorpecido por la inexperiencia, se la comió. Complementó su desayuno con algunas moscas y después buscó con las patas algo de su tamaño para hacer el amor. Dos piedras, un montón de hojas y un pedazo de estiércol. ¿Qué diferencia había con esas lindas inglesitas de piernas largas y tatuajes? Navegar con ellas, tomar un vaso de agua y uno de ron, el punto medio entre un cadáver y un ángel. Carne y alcohol. Deseo y mierda. Quizá si las cosas que hacemos no nos quitan el sueño es porque somos capaces de hacer cosas peores. Comió más moscas y poco a poco se acostumbró a disfrutarlas. ¿Y ahora qué? No tener hambre, dormir, no sentir dolor, como ser humano ni siquiera había sido capaz de sufrir las cosas correctas. Desde la orilla en la que estaba no percibía más que muy escasos movimientos. La naturaleza permanecía inactiva, “que coman pastel” pensaba de vez en cuando el sapo.

Epílogo

Pasó los veintinueve años que le quedaban debajo de un escalón, inflando el sapo, rumiando el tiempo, sin necesidad de creer en los lugares que ya no eran los que abandonó. Sin esperar que esos momentos felices con los que se detiene el pasado y se justifica el futuro fueran de hecho verdad. Un día una mosca le inyectó un montón de huevecillos bajo la piel, y después de una semana de gestación las larvas devoraron su cuerpo y se alejaron volando.

Autor: Jorge A. Pinedo


  • Dall-E es una inteligencia artificial capaz de generar imágenes basadas en descripciones. Por ejemplo: “dame una imagen fotorealista de un mono haciendo malabares en un monociclo durante el siglo XVII”.
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  • Aquí algunas de las imágenes creadas para este post:
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Discurso de aceptación del premio Nobel de literatura – Bob Dylan

BobDylan

Discurso de aceptación del premio Nobel de literatura – Bob Dylan

Lo primero que me pregunté al recibir este premio Nobel fue de qué manera mis canciones están relacionadas con la literatura. Quería profundizar en el reflejo de esa conexión. Voy a intentar explicarlo. Muy seguramente esto dará muchas vueltas, pero espero que lo que diga tenga mérito y propósito.

Si regresara al inicio de todo esto tendría que hablar de Buddy Holly. Buddy murió cuando yo tenía dieciocho años y él veintidós. Me sentí conectado con él desde la primera vez que lo escuché. Como si fuera mi hermano mayor. Incluso llegué a pensar que físicamente nos parecíamos. Buddy tocaba la música que yo amaba – la música con la que crecí: country, rock and roll y rhythm and blues. Tres hebras musicales que él hilaba en un solo género. Un estilo. Y Buddy escribía canciones – canciones de hermosas melodías y versos llenos de imaginación ¡Y cantaba bien! – cantaba con muchas voces. Fue mi arquetipo. Todo lo que yo no era y quería ser. Solamente lo vi una vez, unos pocos días antes de su muerte. Tuve que viajar cien millas para verlo tocar, y valió la pena.

Era poderoso, electrizante, emanaba autoridad. Yo estaba a menos de dos metros. Hipnotizante. Su cara, sus manos, la manera en que marcaba el ritmo con el pie, sus enormes lentes negros, los ojos detrás de los lentes, la manera en que sostenía la guitarra, en que se paraba en el escenario, su traje impecable. Todo. Se veía mayor que veintidós años. Había en él algo permanente, algo que me llenó de convicción. Y entonces, de repente, lo insólito. Me miró, directamente a los ojos. Me transmitió algo y no supe qué. Sentí escalofríos.

BuddyHolly

Creo que eso fue uno o dos días antes de que su avión se estrellara. Y alguien – alguien a quién no había visto antes – un día me dio un acetato con la canción “Cottonfields”, de Lead Belly. Y ese disco cambió mi vida. Fui transportado a un mundo desconocido. Como una explosión, la luz al final del túnel, alguien posando su mano en mí. Debo de haber puesto ese disco mil veces.

LeadBelly

Era de una disquera que nunca había escuchado, y traía un catálogo pequeño con otros artistas: Sonny Terry y Brownie McGhee, the New Lost City Ramblers, Jean Ritchie. Nunca había oído de ninguno de ellos. Pero asumí que si estaban bajo el mismo sello que Lead Belly debían de ser buenos, así que era necesario escucharlos. Quería saber todo al respecto y tocar esa música. Todavía sentía todas esas cosas por la música con la que había crecido, pero por el momento me olvidé de ella. Ni siquiera me acordaba. En ese momento estaba ya, en un lugar muy lejano.

Aún no me había ido de casa, pero no podía esperar. Quería aprender esta música y conocer a la gente que la tocaba. Así que eventualmente sí; me fui y aprendí a tocar esas canciones. Eran diferentes a las que había estado oyendo en el radio todo este tiempo. Más vibrantes y genuinas con la vida. En el radio, con la probabilidad que los intérpretes tenían de pegar una, eso era más como tirar los dados o tener una buena mano en Póker, pero en el mundo “folk” todo era un éxito. Lo único que tenías que hacer era estar bien versado y ser capaz de seguir la melodía. Algunas de estas canciones eran sencillas, otras no tanto. Siempre tuve una predisposición natural por las baladas antiguas y el “country blues”, pero todo lo demás lo tuve que aprender de cero. Estaba tocando para audiencias muy pequeñas, a veces no más de cuatro o cinco personas en un cuarto o una esquina. Tenía que tener un repertorio muy variado, y tenía que saber qué tocar y cuándo. Algunas de esas canciones eran íntimas, en otras había que gritar para ser escuchado.

Después de un tiempo de escuchar a esos primeros artistas “folk” y de tocar sus canciones, uno comienza a adquirir el vernáculo. Lo internaliza. Comienza a cantar el “ragtime blues” y las tonadas del trabajo, las melodías marinas de Georgia, las baladas de los Apalaches y las canciones de los vaqueros. Escucha los puntos finos y aprende los detalles.

Entiende de qué se trata. Sacar la pistola y regresarla a su funda. Ir fuera de control en la carretera, hablar en lo oscuro. Sabe que Stagger Lee era un hombre malo y Frankie una chica buena. Que Washington es un pueblo de burgueses, ha escuchado la profunda voz de John el profeta y ha visto al Titanic hundirse en el pantano. Es compadre de los rapaces irlandeses y de los salvajes de colonia. Ha escuchado los tambores secos y las flautas militares tocando cosas graves. Ha visto al degenerado Lord Donald clavarle una navaja a su esposa, y un montón de camaradas han sido envueltos en telas blancas.

Tenía el vernáculo. Conocía la retórica. Nada de eso se me escapó de la cabeza –los instrumentos, las técnicas, los secretos, los misterios– y conocía los caminos desiertos por los que iba ese lenguaje. Podía unirlo todo y hacerlo flotar en la corriente del día. Cuando comencé a escribir mis canciones, toda esa jerga Folk era el único vocabulario que conocía, así que fue el que utilicé.

Pero también tenía algo más. Principios, sensibilidad y una visión informada acerca del mundo. Y había tenido eso por un tiempo. Desde las clases de literatura en la escuela. Don Quijote, Ivanhoe, Robinson Crusoe, los viajes de Gulliver, Historia de dos ciudades, todas las demás –las lecturas clásicas de la escuela que te dan una manera de ver la vida, de entender la naturaleza humana, y un punto de referencia para situar todas las cosas. Utilicé todo eso cuando empecé a componer mis canciones. Y los temas de esos libros, consciente o inconscientemente, encontraron un camino a muchas de mis canciones. Quería escribir canciones diferentes a cualquier cosa que alguien hubiera escuchado, y esos temas eran fundamentales para eso.

Libros específicos que se quedaron conmigo desde esos tiempos en clase – quiero platicarles acerca de tres de ellos: Moby Dick, sin novedad en el frente y la Odisea.


Moby Dick es un libro fascinante, un libro que está lleno de escenas dramáticas en diálogos dramáticos. Un libro que exige del lector. La trama es lineal. El misterioso capitán Ahab –capitán de un barco llamado Pequod– un egomaniaco con una pata de palo, persigue a su némesis, Moby Dick, la gran ballena blanca que tomó su pierna. La persigue desde el Atlántico, rodeando África, hasta el océano Índico. Por los dos lados del mundo. Es una meta abstracta, nada en ella es definitivo. Se refiere a Moby como el emperador, para él es el mal hecho carne. Ahab tuvo una esposa e hijo en Nantucket y ocasionalmente tiene reminiscencias de ellos. Uno sabe que esperar.

La tripulación del barco está conformada por hombres de diferentes razas, y cualquier de ellos que aviste a la ballena será recompensado con una moneda de oro. Muchos símbolos del Zodiaco, alegorías religiosas, estereotipos. Ahab encuentra otros barcos balleneros, y presiona a sus capitanes para que le den detalles de Moby ¿lo han visto? Hay un profeta loco, Gabriel, a bordo de uno de esos barcos, que le predice a Ahab un destino fatal. Dice que Moby es la encarnación de un dios Shacker y que cualquier contacto con ella lo conducirá al desastre. Le dice eso al capitán Ahab. Hay otro capitán de barco – capitán Boomer – que ha perdido un brazo frente a Moby. Pero ha aprendido a vivir con eso, y es feliz por haber sobrevivido. No puede aceptar la obsesión de venganza de Ahab.

Diferentes hombres reaccionan de manera distinta a la misma experiencia. Hay un montón del viejo testamento, alegorías bíblicas: Gabriel, Raquel, Jeremías, Bilha, Elías. Nombres paganos también: Tashtego, Flask, Daggoo, Fleece, Starbuck, Stubb, Martha’s Vineyard. Los Paganos adoran ídolos. Algunos adoran pequeñas figuras de cera, otros, figuras de madera. Algunos adoran el fuego. El Pequod es el nombre de una tribu india.

Moby Dick es una historia de marineros. Uno de los hombres, el narrador, dice, “llámame Ismael” alguien le pregunta de dónde es, y él dice, “de un lugar que no está en ningún mapa. Los lugares verdaderos nunca lo están”. Stubb no le encuentra significado a nada, dice que todo está predestinado. Ismael ha estado en un barco toda su vida. Se refiere a los barcos como su Harvard y su Yale. Mantiene su distancia.

Un tifón golpea al Pequod. El capitán Ahab lo ve como un buen presagio. Starbuck como uno malo. Planea asesinar a Ahab. En cuanto acaba la tormenta, un miembro de la tripulación cae del mástil y se ahoga, una señal de lo que va a venir. Un cura, cuáquero, pacifista y sanguinario hombre de negocios, le dice a Flask: “algunos hombres heridos son guiados hacia Dios, otros hacia la amargura”.

Todo está mezclado. Los mitos: la biblia judeo cristiana, mitos hindús, leyendas británicas, san Jorge, Perseo, Hércules –balleneros. Mitología griega, el sangriento negocio de destazar una ballena. Un montón de hechos, erudición geográfica, aceite de ballena –usado en las coronaciones de la realeza– familias nobles en la industria ballenera. El aceite es usado para ungir a los monarcas. Historia de la ballena, frenología, filosofía clásica, teorías pseudo científicas, justificaciones para la discriminación – todo mezclado, irracional. Intelectuales, lerdos, correr tras la ilusión, la persecución de la muerte, de la gran ballena blanca, blanca como un oso polar, blanca como el hombre blanco, el emperador, la némesis, el mal encarnado. El demente capitán que perdió la pierna años atrás tratando de matar a Moby con un cuchillo.

Vemos solamente la superficie de las cosas. Interpretamos lo que hay debajo del modo que más nos convenga. La tripulación deambulando por la borda escuchando a las sirenas; tiburones y buitres siguiendo el barco. Leyendo cráneos y caras como uno lee un libro. He aquí una cara. La pondré frente a ti. Léela si puedes.

Tashtego dice que murió y resucitó. Sus días extras son un regalo. Sin embargo, no fue salvado por Cristo, sino por uno de sus compañeros, un hereje. Se burla de la resurrección.

Cuando Starbuck le dice a Ahab que debería de dejar el pasado en el pasado, el enfurecido capitán contesta: “No blasfemes, hombre, yo atacaría al sol si me insultara”. Ahab es un elocuente poeta. Dice “El camino hacia mi propósito tiene raíles de hierro, cuyo surco es el destino de mi espíritu”. O esta línea “todos los objetos, como el cartón, son solamente máscaras”. Frases y citas poéticas que no pueden ser superadas.

Finalmente, Ahab encuentra a Moby, y los arpones se alistan. Descienden los botes. El arpón de Ahab ha sido bautizado en sangre. Moby ataca el bote de Ahab y lo destruye. Al siguiente día, Moby nuevamente. Los botes bajan. Moby vuelve a atacar el bote de Ahab. Al tercer día, otro bote desciende. Más referencias religiosas. Resurrección. Moby ataca una vez más, embistiendo el Pequod y haciéndolo naufragar. Ahab queda atrapado en las líneas de los arpones y es arrastrado hacia un marino sepulcro.

Ismael sobrevive. Está en el mar flotando en un ataúd. Y eso es todo. Fin de la historia. Ese tema y sus implicaciones han encontrado su camino a más que algunas de mis canciones.


Sin novedad en el frente fue otro libro que leí. Sin novedad en el frente es una historia de horror. Un libro en donde pierdes tu infancia, tu fe en el sentido del mundo y tu interés por los demás. Estás atrapado en una pesadilla. Succionado por un misterioso remolino de dolor y muerte. Estás luchando por tu vida. Estás siendo borrado del mapa. Hubo un tiempo en que eras un inocente joven con sueños de ser pianista. Alguna vez amaste al mundo, ahora lo haces volar en pedazos.

Día tras día, los avispones te muerden y los gusanos lamen tu sangre. Eres un animal acorralado. No perteneces a ningún lugar. La lluvia cae de una manera monótona. Hay ataques interminables, gas venenoso, gas nervioso, morfina, ríos de gasolina ardiente, rebuscando y raspando por comida, influenza, tifo, disentería. La vida se derrumba alrededor tuyo, el silbido de las bombas. Es la región más profunda del infierno. Lodo, alambre de púas, trincheras infestadas de ratas, ratas comiendo los intestinos de los muertos, trincheras llenas de excremento. Alguien te grita, “¡Hey! ¡Tú! Levántate y pelea”.

¿Cuánto tiempo va a durar esto? La guerra no tiene límite. Estás siendo aniquilado, tu pierna está sangrando demasiado. Mataste a un hombre ayer, y hablaste con su cadáver. Le dijiste que cuando esto acabe, dedicarás el resto de tu vida a cuidar a su familia. ¿Quién gana con esto? Los líderes y los generales obtienen fama, y muchos otros ganan dinero. Pero eres tú el que hace el trabajo sucio. Uno de tus camaradas te dice, “espera un minuto ¿a dónde vas?” y tú contestas, “déjame solo, volveré en un minuto”. Y caminas hacia el bosque de los muertos a cazar un trozo de salchicha. No puedes comprender como es que cualquier civil encuentra algún significado a la vida. Todas sus preocupaciones, sus deseos – no los puedes comprender.

Más ametralladoras sonando y partes humanas en los alambres y pedazos de piernas y brazos y en los dientes de los cráneos se posan las mariposas y horribles heridas, poros con pus, lesiones en los pulmones, heridas demasiado grandes para el cuerpo, cadáveres hinchados de gas y rechinido de cuerpos muertos. La muerte está en todas partes. Nada más es posible. Alguien te asesinará y usará tu cuerpo para practicar el tiro al blanco. Botas, también. Tu posesión más valiosa. Pero pronto estarán en los pies de alguien más.

Franchutes saliendo de entre los árboles. Bastardos, despiadados. Se te está agotando el parque. “No es justo que nos ataquen tan rápido otra vez” dices. Uno de tus compañeros está tirado en el lodo, quieres llevarlo al hospital. Alguien dice “ahórrate el viaje“¿A qué te refieres?”Dale la vuelta, velo tú mismo”.

Esperas para escuchar las noticias. No entiendes por qué la guerra aún no ha terminado. El ejército está tan corto en tropas de reemplazo que están enlistando niños que no sirven de mucho en la milicia, pero los enlistan de todos modos porque se están quedando sin hombres. La enfermedad y la humillación han roto tu corazón. Has sido traicionado por tus padres, tus maestros, tus ministros y también por tu gobierno.

El general con su puro consumiéndose lentamente también te traicionó – te transformó en un matón, en un asesino. Si pudieras le pondrías una bala en la cara. Al comandante igual. Tienes esta fantasía en dónde si tuvieras el suficiente dinero, pondrías una recompensa para cualquiera que tomara sus vidas por cualquier medio necesario. Y si esa persona perdiera la vida en eso le darías el dinero a sus herederos. El coronel – ese es otro, con su caviar y su café. Todo el tiempo metido en el burdel de los altos oficiales. También te gustaría verlo súper muerto. Más inglecitos y novatitos con su whicky–whacka–whiskey. Matas a veinte y veinte más brotan ahí mismo. Todo apesta.

Odias a la generación anterior por meterte en esta locura, en esta cámara de tortura. Tus compañeros están muriendo a tu alrededor. Muriendo de heridas abdominales, amputaciones dobles, caderas pulverizadas, y tú pensando: “tengo solo veintidós años, pero soy capaz de matar a cualquiera. Incluso a mi padre si se cruza en mi camino”.

Ayer trataste de salvar a un perro mensajero herido, y alguien te gritó “no seas estúpido”. Hay un franchute tirado a tus pies, balbuceando. Le clavas un cuchillo en el estómago, pero el tipo sobrevive. Sabes que deberías de terminar el trabajo, pero no puedes. Estás en la cruz, un soldado romano te pone una esponja con vinagre en los labios.

Los meses pasan. Vas a tu casa unos días por licencia. No puedes comunicarte con tu padre. Él que te dijo “serías un cobarde si no te enlistas”. Tu madre, también, cuando sales de regreso por la puerta te dice “ten cuidado con esas francesitas”. Más locura. Luchas por una semana o un mes, y avanzas diez metros. Y el siguiente mes los pierdes nuevamente.

Toda la cultura de hace mil años, la filosofía, esa sabiduría – Platón, Aristóteles, Sócrates – ¿qué pasó con ella? Debería de haber servido para prevenir todo esto. Tus pensamientos regresan a casa. De nuevo eres un niño caminando entre altos álamos. Un buen recuerdo. Más bombas cayendo desde los dirigibles. Tienes que recobrarte. No puedes ni siquiera ver a nadie más por miedo a que pueda pasar quién sabe qué. La fosa común. No hay más opciones.

Notas que los cerezos están floreciendo, que a la naturaleza nada de esto le afecta. Álamos, mariposas rojas, la frágil belleza de las flores, el sol – indiferente a todo. Toda la violencia y el sufrimiento humano. La naturaleza ni siquiera se da cuenta.

Estás tan solo. De repente un pedazo de metralla golpea un lado de tu cabeza y estás muerto. Has sido anulado, descartado. Has sido exterminado. Bajé el libro, lo cerré. No quería volver a leer una novela de guerra nunca más, y nunca lo hice.

Charlie Poole, de Carolina del norte tenía una canción que tenía que ver con todo eso. Se llama “You Ain’t Talkin’ to Me,” y la letra[1] va así:

I saw a sign in a window walking up town one day.
Join the army, see the world is what it had to say.
You’ll see exciting places with a jolly crew,
You’ll meet interesting people, and learn to kill them too.
Oh you ain’t talkin’ to me, you ain’t talking to me.
I may be crazy and all that, but I got good sense you see.
You ain’t talkin’ to me, you ain’t talkin’ to me.
Killin’ with a gun don’t sound like fun.
You ain’t talkin’ to me.


La Odisea es un gran libro cuyos temas están en el tema de un montón de compositores: “Homeward Bound, “Green, Green Grass of Home,” “Home on the Range,” y en mis canciones también.

La Odisea es la extraña historia de las aventuras de un hombre adulto tratando de regresar a casa después de la guerra. Una larga jornada de regreso, llena de trampas y engaños. Maldecido a errar por siempre. Arrastrado al mar, salvándose por un pelo. Enormes peñascos golpean su barco. Hace enojar a las personas equivocadas. En su tripulación hay gente que no sirve más que para crear problemas. Demasiadas traiciones. Sus amigos son transformados en cerdos y después son devueltos a una versión más joven y atractiva de ellos mismos. Siempre tratando de rescatar a alguien. Es un viajero, pero está haciendo un montón de paradas.

Varado en una isla desierta. Encuentra cuevas deshabitadas y se oculta en ellas. Conoce gigantes que le dicen “te devoraré”, escapa de los gigantes. Trata de regresar a casa, pero es sacudido y regresado por los vientos. Gélidos, incansables vientos enemigos. Avanza mucho, solamente para ser arrastrado de vuelta.

Hay siempre avisos de las cosas por venir. Toca objetos que le advirtieron no tocar. Hay dos caminos a elegir, y los dos son malos. En uno puede naufragar y en el otro morir de hambre. En pasajes estrechos es devorado por remolinos espumosos. Se enfrenta a monstruos de seis cabezas y afilados colmillos. Los rayos lo golpean. Alcanza apenas una rama para salvarse de un río enfurecido. Diosas y dioses lo protegen, pero otros dioses y diosas quieren matarlo. Oculta su identidad. Está exhausto. Después de quedar dormido es despertado por el sonido de las carcajadas. Extraños, les cuenta su historia. Ausente veinte años. Lo llevan a alguna parte y lo avientan a cualquier lugar. Alguien pone drogas en su vino, ha sido un camino difícil.

Y en muchos sentidos, muchas de esas cosas nos han pasado. También has mezclado el vino con otras cosas y compartido la cama con la mujer equivocada. Has sido seducido por voces mágicas. Dulces voces de extrañas melodías. Has avanzado mucho, solamente para ser regresado al inicio, o antes de él. Y has tenido avisos cercanos. Has hecho enojar a la gente a la que no debías haber hecho enojar. Has recorrido muchos lugares y has sentido el soplar del viento de los malos presagios. Y el camino continúa.

Y las cosas no están mejor cuando finalmente llega a casa. Muchos han ocupado su hogar y abusado de la hospitalidad de su esposa. Muchos. Y aunque él es mejor que ellos y el mejor en todo –mejor carpintero, mejor cazador, experto en animales, navegante– su valor no lo salvará, pero su malicia sí.

Todos esos negligentes tendrán que pagar por mancillar su palacio. Se disfraza como un repulsivo mendigo, solamente para que un sirviente, arrogante y estúpido, lo tire escaleras abajo. La arrogancia del sirviente lo enfurece, pero controla su furia. Es uno contra cien, pero todos caerán, aún el más fuerte. Él no era nadie. Y cuándo todo está dicho y hecho, cuando por fin está en casa, se sienta con su esposa, y le cuenta sus historias.


Bueno, ¿qué significa todo esto? Yo y un montón de autores hemos sido influenciados por estos mismos temas. Y pueden significar un montón de cosas diferentes. Si una canción te conmueve, eso es lo único que importa. No tengo que saber qué es lo que significa. He escrito un montón de cosas en mis canciones. Y no voy a preocuparme en qué significan. Cuando Melville puso el antiguo testamento, referencias bíblicas, teorías científicas, doctrinas protestantes, y todo ese conocimiento del mar y buques mercantes y ballenas en una historia, no creo que se haya preocupado tampoco por qué significaban.

John Donne, el sacerdote poeta que vivió en los tiempos de Shakespeare, escribió estas palabras: “The Sestos and Abydos of her breasts. Not of two lovers, but two loves, the nests.” Y yo no sé qué es lo que signifiquen, pero se escuchan bien. Y tú quieres que tus canciones se escuchen bien.

Cuando Odiseo, en la Odisea, visita al afamado Aquiles en el inframundo –Aquiles, que intercambió una larga y pacífica vida de serenidad por el honor y la gloria de la corta vida del guerrero– le dice a Odiseo que todo fue un error “Morí, eso es todo”. No hubo honor. No hubo inmortalidad. Y, si pudiera, elegiría regresar y ser el más bajo de los esclavos en lugar de ser lo que es –un rey en la tierra de los muertos– que cualesquiera que fueran sus preocupaciones en la vida, eran preferibles que estar ahí, en la tierra de los muertos.

Y eso es lo que son las canciones. Nuestras canciones están vivas, en el mundo de los vivos. Pero no son como la literatura. Están hechas para ser cantadas, no leídas. Las obras de Shakespeare fueron hechas para ser actuadas en un escenario. Así como las letras en una canción fueron hechas para ser cantadas, no leídas en un papel. Y tengo la esperanza de que algunos de ustedes tengan la oportunidad de escuchar estas letras con la finalidad con que fueron creadas: en un concierto o en una grabación o como sea que la gente escuche canciones en estos días. Regreso una vez más a Homero, que decía: “Canta en mí, oh Musa, y a través de mí cuenta tu historia”.


Traducción del inglés de pinjorge.com
Publicado originalmente en
https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2016/dylan/lecture/
5 de junio, 2017

[1] Dylan cita de manera errónea a Charlie Poole

https://www.charlotteobserver.com/news/local/article155018229.html

Las elecciones en EEUU en la caja de resonancia de Internet

cajaresonancia

Un día un tipo estaba en su casa, la casa tenía balcón y el tipo salió al balcón, desde ahí se dio cuenta de que todos los carros pasando por su calle eran de color rojo, de cuatro a cinco de la tarde todos los carros que pasaron fueron de ese color. Al otro día el mismo tipo, en el mismo balcón, una hora. Todos los carros, el mismo color.

Después de varios días el tipo concluyó que la tierra estaba viva y que esto que él veía una hora al día era una manifestación del flujo sanguíneo del planeta, con esta observación desarrolló la teoría de que la vida está en todo, y de que la existencia se explica desde ese punto. Su teoría además resolvería la ecología, la economía y la desigualdad social. Se hizo famoso.

Un día un reportero lo fue a visitar y le pidió ver el fenómeno y el tipo le dijo, sí, pasa, que está empezando. Salieron al balcón y se sentaron, qué te parece, preguntó el tipo, y el reportero le dijo, la verdad es que no veo más carros rojos de lo normal, todos los carros son de colores distintos, y el tipo le dijo sí, pero es que a esta hora, los de otros colores yo no los cuento.

Toda esta historia para decir que cada quién ve lo que quiere ver. A veces es más fácil convencernos a nosotros mismos de que la tierra tiene cinco mil años, por poner de ejemplo alguna estupidez, que hacer un poco de esfuerzo por ver con sentido crítico nuestras convicciones, y sin embargo, si cinco personas son testigos del mismo evento, la realidad no es ninguna de las cinco historias de los observadores. La fábula de los ciegos y el elefante, lo cual comprueba que ninguna opinión es irrefutable, pero no alcanza para defender dogmas irracionales.

Si un día alguien comienza a ver cosas que no están ahí o a escuchar voces que le ordenan quemar el granero, la sociedad en la que se desenvuelve eventualmente se dará cuenta de su comportamiento errático y le ofrecerá algún tipo de ayuda, en el mejor de los casos, o control, en el peor de ellos. Y así más o menos siempre, pero es requisito que la gente que lo rodea pueda ser capaz de detectar al punto que se aleja de la norma, sin compartir sus creencias o razonamientos extremos.

Y la teoría de la conspiración acerca de las teorías de la conspiración es que el Internet fue diseñado para borrar esta barrera natural que los grupos humanos utilizan para aislar y neutralizar la locura peligrosa. Pongamos como ejemplo el caso de los TIs (“Targeted Individuals o individuos en la mira”): gente que está convencida de ser víctima de una conspiración orquestada por el gobierno y los medios de comunicación que los somete a un incesante operativo de hostigamiento y observación, que vive en un mundo donde son atacados continuamente por armas cerebrales y policías secretos vestidos de civiles, que es acosada por carros negros y rojos y amarillos coordinados por agentes encubiertos vestidos de negro, de rojo y de amarillo, o del color secreto del día secreto, vecinos que acechan y niños que en realidad no son niños, los Estados Unidos de la Paranoia.

Normalmente, estos individuos serían referidos a algún profesional de salud mental*, sin embargo, gracias al aislamiento selectivo que brinda la red, la mayoría de los términos de búsqueda relacionados arrojan resultados que refuerzan estos miedos: no estás solo, no confíes en nadie, no busques ayuda.

Aquí el reportaje:

http://www.nytimes.com/2016/06/11/health/gang-stalking-targeted-individuals.html?_r=0

Aquí un video grabado por uno de esos individuos contra el sistema.

https://www.youtube.com/watch?v=563Bm7Qd4JY

Un consuelo para algunos de estos Targeted Individuals es el “no me iré solo”, una vez en el límite no es difícil imaginarlos pasar del grupo de ayuda al ejercito de la resistencia. Pidiendo prestada un poco de su paranoia: ¿qué tan improbable es que estos grupos, algunos con más de diez mil individuos, se organicen, y con ayuda de una impresora 3D hagan un arma frágil pero efectiva (o simplemente compren un arma real, si es que no la tienen ya) y le den “una lección” al gobierno?

¿Debería Google alterar su algoritmo de búsqueda y empezar a presentar resultados que muestren a esta gente una entrada al mundo real? Por el bien de todos es recomendable ¿o no? Y ¿hasta qué punto debería de interferir? ¿Y qué hacer en las otras ocasiones en los que la muchedumbre toma una decisión no completamente racional? ¿O que cada quién crea lo que le dé la gana y que la cuenta la pague el que sigue? Si democráticamente elegimos tomar unas antorchas y marchar al castillo del ateo, linchar al sospechoso y bajar corriendo por la calle de la desolación, en dónde venden postales de gente ahorcada**

Si usted tiene pensamientos simpáticos como creer que el hombre no llegó a la luna, que Beyoncé es un clon, que Dolly no es un clon, que la profecía de Nostradamus que describe al tercer anticristo como un “false TRUMPet” que vendrá después del papa negro es el periódico de noviembre, o está de acuerdo con Tom Cruise (en casi cualquier cosa) entonces seguramente es un invitado interesante en casi cualquier fiesta, el tipo de “comic relief” que nos hace falta los viernes… ¿pero qué tal si esos pensamientos son un poco más extremos? ¿El calentamiento global es un plan chino para frenar el crecimiento económico de occidente? ¿Las vacunas son enfermedad inducidas por las farmacéuticas? ¿Las trasfusiones sanguíneas son malas? ¿Hay que tirar la puerta del vecino para demostrarle que nuestro catálogo de personajes sobrenaturales es superior al suyo? ¿O simplemente coquetea con la idea de volarse en pedazos con una bomba?

Uno de los más destructivos efectos colaterales del Internet es que aún el individuo más extremo puede escuchar, como en una caja de resonancia, un coro de voces repitiendo su opinión y alentándolo en su lucha, la mitad siniestra del Internet, a tiempo para Halloween “pure evil”, drogas, contrabando, armas, Justin Bieber, trata de humanos, todo eso ahí, agitando una masa informática que sale de la pantalla y salta a la cara del espectador; el desesperado encuentra gente igual a él, el resentido más objetivos que atacar y el fanático razones para no rendirse.

Y la democracia se convierte en una decisión tomada en un cuarto lleno de ecos y libros de autoayuda. El día de hoy uno de los más claros y trágicos ejemplos de esto son las elecciones en Estados Unidos, donde www.fivethirtyeight.com da al partido Republicano aproximadamente un sexto de probabilidad de ganar la presidencia. Una probabilidad que es similar a la de perder jugando a la ruleta rusa (¿casualidad? No lo creo), con similares consecuencias.

trumpthatbitch

La democracia es la peor forma de gobierno, excepto por todas las demás, decía Churchill.

Independientemente del desenlace de la carrera electoral que el día de hoy (este hoy en que usted lee esto) ya todos conocemos, estas elecciones quedarán en los libros de historia como la época en que Estados Unidos saltó al pasado para demostrar que su respeto por las minorías, la apertura a otras culturas y la tolerancia después de todo no iban tan en serio, y que si hubieran suficientes castores quizá esas gorritas se hubieran puesto otra vez de moda. Dicen que tanto nadar para morir en la orilla, después de tanta historia hoy tenemos a un tipo patológicamente narcisista, incapaz de cuestionarse a sí mismo, seguido por personas cuya máxima verdad vive en Twitter, a punto de comenzar lo que será el nuevo teatro mundial. Un enorme buque de guerra sin mapa*** y sin capitán, con un botón que destruye el mundo y que puede ser apretado por alguien que hace tremendos berrinches cuando alguien le quita sus dulcecitos ¿En verdad nos hace falta esto cada cuatro años? Es un poco difícil de creer que toda la historia humana nos haya traído al día de hoy. The Holy Tea Party. La sabiduría democrática del tamaño de un like.

Desde el lado tecnológico no hay mucho que buscar, la gente debe de tener total libertad para elegir entre YouTube o YouTube, pero es una tentación grande controlar un poco (solo un poco) más la red, becas, fondos, contenido científico, historias de superación, arte en línea y herramientas para que todos crezcamos, un “what a beautiful world” donde a veces leamos los comentarios en las noticias, foros y videos por el puro placer de admirar el elevado nivel de debate.

Y se escucha tan buena idea, un PowerPoint tan efectivo (huge!) y fácil de entender, que sería un desastre, al final no sería más que la agenda de unos pocos grupos. No digo que no se vaya a intentar, pero los retos tecnológicos van a ser tan grandes, comenzando por la encriptación, y las restricciones tan poco efectivas, que al final el Internet seguirá siendo solamente una herramienta que nos facilite comportarnos de la única manera en que hemos visto que podemos ser medianamente productivos: con libertad para hablar e interactuar. Ni modo.

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* Si los juegos de azar le provocan adicción consulte a su proveedor de salud mental.

 

** Desolation Row

Written by: Bob Dylan

 

They’re selling postcards of the hanging

They’re painting the passports brown

The beauty parlor is filled with sailors

The circus is in town

Here comes the blind commissioner

They’ve got him in a trance

One hand is tied to the tight-rope walker

The other is in his pants

And the riot squad they’re restless

They need somewhere to go

As Lady and I look out tonight

From Desolation Row

 

*** Basta una rápida revisión a los análisis de la prensa seria mundial, para poner en duda la efectividad de las políticas económicas en la agenda del candidato republicano y la casi certeza de la destrucción de riqueza que las mismas representarían para Estados Unidos.

A fanatic is one who can’t change his mind and won’t change the subject.
– Winston Churchill

 

Inteligencia Artificial. Parte III. Go, música y cuántos átomos caben en el universo.

Lee Sedol

¿Cuántos átomos caben en el universo?

Bueno, de caber caben todos, diría Venancio, la pregunta es cuántos hay. Una de las aproximaciones más aceptadas1 es que la cantidad está en el rango de 1078 a 1082 es decir, de un uno con 78 ceros a un uno con 82 ceros. Si a este número le agregamos el otro 95% del universo que no sabemos que sea (materia oscura y energía oscura, dependiendo de lo que no sepamos que estamos hablando2) y pensamos que “eso” también está hecho de átomos entonces el número subiría a un máximo de 1084

Aquí una comparación con otros grandes números:

109, cantidad aproximada de dólares que pagó Google por Deep Mind

1010, cantidad aproximada de humanos en el año 2050

1038, cantidad aproximada de direcciones IPv6

1082, cantidad aproximada de átomos en el universo

10120, número de Shannon3, estimación de la cantidad de partidas posibles en ajedrez

10769, aproximación4 a 361!5. Estimación de la cantidad de partidas posibles en go

El tema viene porque hace unas semanas AlphaGo, una inteligencia artificial creada por DeepMind derrotó al campeón mundial de go, Lee Sedol, en un torneo con reglas oficiales con puntaje final de 4-1, conquistando así uno de los últimos territorios de la mente humana, y en todos los comunicados de prensa este comentario: “el juego de go tiene más combinaciones posibles que la cantidad de átomos que hay en el universo”, pero como la magnitud entre ambos números no es comparable, la comparación es ociosa.

El go es uno de los logros más antiguos del intelecto humano, de acuerdo a diferentes versiones lleva más o menos cinco mil años en oriente y unos trescientos en occidente y su complejidad es tal que más que aprender a jugarlo el estudioso dedica su vida a aprender a intuirlo. El campeón mundial de ajedrez, Emanuel Lasker, decía6 que si algún día conocemos a una inteligencia superior seguramente va a jugar go, quizá sí, y quizá a los marcianos les guste el Cha-cha-cha.

Desde que en 1997 las computadoras le ganaron al campeón de ajedrez, el go ha sido el santo grial de la programación de Inteligencia Artificial, y tratando de alcanzarlo han transcurrido tres etapas. La primera fue intentar romper el juego a la fuerza, occidente puro, un musculoso poder de procesamiento, lo cual resultó inútil ante la inmensidad numérica del juego. Impenetrable. Con el ajedrez, el Jeopardy y el póker, las máquinas entendieron que la intuición es una ventaja estadísticamente comprobable.

La segunda etapa tiene como exponente el trabajo de Rémi Coulom, que aplicó el método de búsqueda Monte Carlo en el proceso de elección de jugadas, Monte Carlo Tree Search (MCTS), en lugar de analizar todas los posibles futuros elegimos algunos aleatoriamente y los tratamos como un muestreo de la población, este avance los llevó hasta el nivel semi profesional del go, después de eso chocaron con una barrera cuasi orgánica, de la cual Coulom decía que “hasta el nivel semi profesional las jugadas del oponente eran cada vez más predecibles, hasta que en cierto escalón en el nivel profesional se hacen totalmente impredecibles, sin puntos medios”. Y listo, un hobbie más en su vida… durante esas noticias7 es interesante notar que se menciona a un legendario maestro discreta y respetuosamente, quizá el mejor jugador… etc., y este maestro no es nada menos que Lee Sedol, el que decía “en el mundo occidental existe el ajedrez, pero el go es incomparablemente mas sútil e intelectual” y que ahora está sentado en una mesa con un monstruo de Google, la tercera etapa. Un poco como en El Informe de Brodie, de Borges, que decía que un gato puede caminar por una casa sin perderse, pero no se puede imaginar una casa. Como de esas personas que aprenden pero no entienden.

Es en esta etapa que aparece DeepMind (aquí un link8 para el que quiera leer un post más técnico del tema) recuerdo que un día vi un video en You Tube de como una máquina había aprendido a jugar Atari… la máquina era como su propia hija y se iba enseñando a sí misma, le dieron una única instrucción: maximiza el puntaje en la pantalla, y la dejaron con un control en la “mano”, poco a poco, ensayo y error, la cosa esa empieza a jugar mejor que cualquier campeón de maquinita de farmacia, me imagino que haber estado en vivo en esos experimentos ha de haber sido como ver al diablo.

Aquí uno de esos videos:

https://www.youtube.com/watch?v=V1eYniJ0Rnk

Y en Facebook vieron ese video y en Google también, y empezó la guerra de ofertas y Deep Mind es adquirida por más o menos 109 dólares. Dos años después Google Deep Mind le anuncia al mundo que ya ganaron unas partidas en secreto ante el campeón de go de Europa.

Esta tercera etapa es la combinación de tres redes: la primera se encarga del MCTS y fuerza bruta, la segunda de la base de datos y todo lo que se sabe del juego, la tercera es la que ha aprendido jugando contra sí misma, cada red da su opinión y las opiniones se combinan para sacar una especie de “mapa de calor” de las mejores jugadas. Todo por supuesto sobre mejores procesadores y recursos. Bien Funky.

El primer juego lo ganó Google, los análisis lo calificaron de sorpresivo (incluso hubo un momento en donde a Lee Sedol se le quedó la boca abierta) pero no espectacular. El segundo9 fue otra cosa, en el 1:17.48 AlphaGo hizo una jugada tan buena que Lee Sedol se levantó y se fue al baño, en el análisis posterior se vio que esta era una decisión que el propio sistema evaluó como una entre diez mil para que la hiciera un humano, pero el “value network” se impuso al “policy network” realizando una jugada que al final resultó ser una extraordinaria y ganadora decisión.

Game2 1.17.48

El policy network y el value network se combinan para elegir el camino que más probabilidad tenga de victoria, y no el que lleve a la victoria más aplastante, algo así como hace Lucy cuando le quita la pelota a Charlie Brown, no busca demolerlo, sino solamente crear situaciones favorables que lo hagan intentar patear la bola. El tercero lo gana AlphaGo y se lleva el millón a casa, en el cuarto Lee Sedol recupera el honor humano, con una de esas jugadas de mil una y de cien ninguna que poco a poco obliga a AlphaGo a rendirse, the land of the brave. En el quinto AlphaGo demostró que no hay presión psicológica que un ventilador no pueda anular y volvió a imponerse.

Como consolación podemos pensar que no es solamente la Inteligencia Artificial la que mejora, Fan Hui, el tres veces campeón de Europa que ayudó a entrenar a Alpha Go, mejoró su juego constantemente durante el experimento, y su rating ha demostrado que se convirtió en un jugador mucho más fuerte después de la experiencia, algo similar a lo que ha sucedido con el ajedrez, en donde la fortaleza en general de los jugadores ha aumentado considerablemente gracias al análisis, estudio y disponibilidad de los procesadores, y como dicen en China: “si tienes problemas en tu juego, tienes problemas en tu vida”.

Y listo, las computadoras ganaron el más humano de los juegos, con respuestas “cuasi orgánicas”, imitando nuestro pensamiento, pero mejor. Sería interesante que lo intentaran con la música: en diez años hacen jingles, en veinte los Beatles, en treinta Mozart y en sesenta Beethoven.

A menos que uno sea parte de esas comunidades primitivas y fundamentalistas que creen que el universo tiene cinco mil años (me imagino que para esa gente ver jugar ajedrez ha de ser como ver a dos hechiceros) lo más probable es que esté de acuerdo en que los seres vivos llegaron a la inteligencia por la ruta de la supervivencia, el ente que fue capaz de entender el entorno y tomar decisiones al respecto tuvo mucho más posibilidades de salir de la incómoda base de la pirámide alimenticia y pasar sus genes a la siguiente generación y así poco a poco se fue perfeccionando el truco.

Las máquinas un día se hicieron inteligentes (o lo harán pronto) sin tener que adquirir conciencia primero, es un territorio desconocido, quizá ahora lo que siga sea la historia del humano que diseña una máquina que diseña a otra máquina. Y estarán pensando, pero no estarán vivas. Zombies filosóficos.

¿Y si termináramos siendo mascotas? Que la Inteligencia Artificial nos tratara como Paris Hilton trata a su French Poodle, ciudades ecosustentables, autosuficientes, lo mismo pero sin trabajar. Dinero. La economía mundial, el clima, crimen, enfermedades, y el etcétera resuelto, y solamente espacio; quizá es lo menos que pueden hacer por nosotros, después de todo nos dejarán desempleados. Y alguien se preguntará cuál es el objetivo (y tendrá mucho tiempo libre para pensarlo) de este viaje sin retorno: una vez la inteligencia artifical esté a cargo, ya no podremos sobrevivir sin ella.

 

2016-04-10-SMBC-comics

 

1 http://www.universetoday.com/36302/atoms-in-the-universe/

2 http://science.nasa.gov/astrophysics/focus-areas/what-is-dark-energy/

3 https://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%BAmero_de_Shannon

4 http://filemakerhacks.com/2013/02/15/fun-with-factorials/

5 La exclamación ! significa factorial, es decir, 1x2x3x4….x361

6 While the Baroque rules of Chess could only have been created by humans, the rules of Go are so elegant, organic, and rigorously logical that if intelligent life forms exist elsewhere in the universe, they almost certainly play Go

7 http://www.wired.com/2014/05/the-world-of-computer-go/

8 https://www.tastehit.com/blog/google-deepmind-alphago-how-it-works/

9

https://www.youtube.com/watch?v=l-GsfyVCBu0

 

La realidad virtual y el demonio de Descartes.

VirtualGirlfriendOjo

Un día de esos aburridos Descartes se imaginó que el mundo no existía y que un poderoso demonio se las había ingeniado para hacerle creer lo contrario: que la tierra, los colores, las figuras, los sonidos y todas las cosas externas no eran más que ilusiones que el demonio había creado para burlarse de su credulidad.

Como no encontró manera de demostrar lo contrario, dedujo que la única cosa de la cual no podía dudar era de su pensamiento en sí, así que escribió su frase célebre “pienso, luego existo” y se tomó el resto del día libre.

EC-81-01
http://existentialcomics.com/comic/81

Desde entonces de vez en cuando las personas entran en estados de paranoia donde se preguntan si un árbol al caer hace ruido si no hay nadie para escucharlo, o si están en animación suspendida dentro de una Matrix.

Saliendo un poco del tema: “The Matrix” hubiera sido una gran película si en lugar de mantener a los humanos como fuentes de energía eléctrica, lo cual es bastante estúpido porque el cuerpo humano gasta más energía de la que genera ¿alguien ha escuchado el concepto de comer? Esa humanidad en suspensión, conectada a la Matrix, hubiera sido utilizada para generar código. Pensamientos humanos integrando elementos aleatorios, intuiciones que la máquina por sí misma fuera incapaz de generar. Pero bueno, nadie me preguntó y la película acabó siendo una mierda.

Bertrand Russell, el más científico de los filósofos, planteaba esta solución: tenemos un gato al cual dejamos de alimentar; conforme pasa el tiempo el gato comienza a actuar como si tuviera hambre, lo cual, en un mundo creado por el demonio del ejercicio anterior, es difícil de creer ¿cómo podría tener hambre si la única hambre en el mundo que existe es la que siento yo? Su conclusión es que el mundo es más fácil de explicar si lo pensamos como algo externo de lo cual nosotros somos parte* y no como un sueño inducido por el demonio de Descartes. No es una demostración de que el mundo existe… pero algo es algo.

Dejando al lado el debate sobre la realidad de la realidad, la tecnología está creando mundos que poco a poco toman más de nuestro espacio y tiempo.

Hay una película de Jim Carrey donde un tipo ha nacido y vivido en un enorme set de un “reality show”, nosotros como espectadores sabemos que estamos viendo una película, y los personajes de la película que están fuera del set saben que lo que están viendo es un programa de TV, y el personaje principal, que desconoce los dos niveles que hay sobre él (su púbico y el público del público) cree en su realidad. Alguien podría seguir desde este punto y argumentar que la realidad es relativa, que es solamente el mundo en donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.

Siendo redundantes pensemos en el mito de la caverna 2.0

GuyWithCardboard

Un prisionero en una cueva: tiene un cardboard, un smartphone con batería ilimitada y WiFi (801.11ac) ¿lo podemos culpar por pensar que el mundo está hecho de cubitos y es millones de veces más grande que el nuestro (Minecraft)? O que las mujeres son, bueno, lo que sea que uno se imagine si nada mas las ve en una pantalla…

VirtualGirlfriend

Es un tema no resuelto y la manera más sencilla de concederle su libertad al prisionero son argumentos técnicos: un cardboard no es todavía un mundo en donde podamos movernos, con tiempo real y visión de 360 grados (al día de hoy estamos en 2 de 3). No hay texturas, no hay sabores, etc., etc.,

Todo eso se puede superar fácilmente con más poder de procesamiento, nubes públicas, “gadgets” y un poco de “Soma”**

El debate moral es más complicado, ¿tenemos derecho u obligación de liberar a esta persona? ¿Traerlo a un mundo en dónde será incapaz de construir algo o tener novia?

Llevando esto al extremo: realidad virtual totalmente inmersiva, entes con inteligencia artificial tremendamente interesantes, la ciudad paraíso donde el pasto es verde y las chicas son lindas, la leyenda del dorado, Sion, Shangri-La, todas las utopías en viernes de happy hour. The Whole Enchilada.

¿O será que por mucho que nos esforcemos en soñar que tomamos agua, eventualmente la sed nos hará despertar?

Jorge A. Pinedo
Diciembre, 2015

EC-81-02

http://existentialcomics.com/comic/81

* “Most people are other people. Their thoughts are someone else’s opinions, their lives a mimicry, their passions a quotation.”
– Oscar Wilde

** La imaginaria “droga del placer supremo” en la novela “Brave New World” de Aldous Huxley (1932)

Inteligencia Artificial. Parte II

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Vale, alguien sale y mata al último león del mundo. Matar un león es como matar un oso a puñaladas: nunca es gratis. Y eliminar al último nos asegura un nombre en la historia, en 300 años habrá niños diciendo “uno de mis ancestros mató al último león” y en la era de comunicación siempre es mejor tener algo que decir.

Y bueno, la gente después de todo tiene hambre, y si no eres tú quien mata al león hay alguien más que quiere hacerlo y siempre habrá un pobre tipo en África dispuesto a ayudarte en lo que haga falta, y donde hay demanda hay oferta (hasta que no la hay). No te pagó a ti, le pagó a tu pobreza, y Julieta murió envenenada[i], 14,000 resumes para sustituir al CFO de Wall Street que fue entregado a los leones para acallar las protestas.

Te subes a un barco y eres un polizonte tratando de escapar de lo que sea que es tu entorno, una pesadilla esperando convertirse en un infierno, pero como expulsado no tienes más futuro que esos barcos sin bandera, navegantes genocidios ecológicos, y lo que sea qué suceda ahí está más allá de la ley humana, es difícil deslindar responsabilidades en aguas internacionales.

Un artículo de esos barcos sin ley:

http://www.nytimes.com/2015/07/19/world/stowaway-crime-scofflaw-ship.html?_r=3

Un libro de la gente que sobra en el mundo:

http://www.hup.harvard.edu/catalog.php?isbn=9780674599222

Una cría de ballena toma 600 litros de leche al día, un litro de leche de vaca cuesta $2 en el súper ¿Quién paga el precio de toda esa leche no producida cada que Gokú mata una ballena? Solamente un ejemplo del error que ha cometido la humanidad al no contemplar las externalidades en sus teorías económicas. Como especie nos enfrentamos a problemas que atacamos desde el punto de vista del individuo o grupo (corto plazo) pero que tienen una solución que debe ser definida como colectividad, el problema es uno primigenio: somos una especie lo suficientemente inteligente para transformar el entorno y obtener beneficios inmediatos, pero no lo suficiente para actuar a largo plazo.

Aquí es donde entra Mr. Roboto: debemos de aceptar que la efectividad de nuestras solicitudes de ayuda a seres superiores (Odín, el Elefantico de Ocho Brazos, el Espagueti Volador, etc.) ha sido, en el mejor de los casos, estadísticamente no comprobable, pero la necesidad de un ser superior que ponga orden y activamente tome decisiones es mayor que nunca.

¿Debería el ser humano entregar todo este poder de decisión a la inteligencia artificial? Es decir, en unos 20 años cuando tengamos la tecnología necesaria ¿programar una máquina para que tome todas nuestras decisiones económicas? “001 Mr. Roboto, we are not worthy, please take care of us” Las interrelaciones de nuestra actividad son demasiado complejas para la mente humana. Una súper computadora, por otro lado, podría hacerse cargo. ¿Pudiéramos darle el poder y esperar que no cierre la puerta de la cápsula?

[i] I. Romeo and Juliet

Act V – Scene I

Apothecary

My poverty, but not my will, consents.

ROMEO

I pay thy poverty, and not thy will.

Inteligencia artificial, turcos y Skynet

1997 marcó el principio del fin. Por un lado el 4 mayo Gary Kasparov sufre su primera derrota en el que finalmente sería el primer torneo que un campeón mundial de ajedrez pierde en condiciones oficiales ante una computadora¹.

Por otro lado el 29 de agosto, a las 2:14 a.m., EDT, el sistema Skynet, una red diseñada por el ejército de Estados Unidos con el fin de controlar de manera centralizada los sistemas de defensa de la nación y evitar el error humano, adquiere conciencia de sí misma y comienza un ataque nuclear masivo sobre Rusia, en los eventos conocidos como “día del juicio” que eventualmente generan un futuro dominado por computadoras y androides serie T, en el cual una desesperada resistencia envía cada verano a alguien al pasado para salvar a Sarah Connors y pelear con Terminators.

Terminator

La derrota de Kasparov fue durante el segundo juego del torneo, el primero fue ganado por él, el tercero, cuarto y quinto terminaron en tablas (empate) y el sexto lo ganó el/la representante de IBM, Deep Blue. Este juego es además memorable por un polémico movimiento en la jugada 37, el cual Kasparov comparó, en la conferencia de prensa posterior al encuentro (y que sigue comparando cada vez que alguien le pregunta) con el gol que Maradona marcó contra Inglaterra en el mundial de 1986, la famosa “mano de Dios”.

Aquí el juego:

Y aquí como se veía el tablero antes del movimiento de las piezas blancas controladas por la computadora:

KasparovDeepBlue

Kasparov había jugado toda la partida como es recomendado que el ser humano juegue ante una computadora: evitando situaciones donde el cálculo de combinaciones fuera la clave y tratando de llevar el juego hacia conceptos posicionales de estrategia a largo plazo. Cuando un pedazo de silicón puede evaluar millones de posiciones en un segundo, es mejor luchar con él en el incierto territorio del cerebro humano de “lo bueno y lo malo”. En esta posición Kasparov esperaba que la máquina lanzara la dama blanca a atacar a los peones negros de b5 y c4 (poniendo la dama en b6, por ejemplo), una acción lógica ya que encamina a algunas combinaciones en donde se gana material, lo cual es uno de los puntos claves en la programación de cualquier software que juegue ajedrez, después de todo ¿qué otra cosa podríamos enseñarles? Sin embargo Deep Blue rechazó esta ventaja concreta y eligió un camino más abstracto: colocó el alfil blanco en e4, evitando así que a largo plazo Kasparov pudiera utilizar su alfil negro en combinación con su dama para atacar a un rey blanco más o menos desprotegido. Es una jugada que tiene mucho sentido para el cerebro humano, pero que para una computadora debería de ser inalcanzable, ya que la cantidad de movimientos que hay que esperar y la cantidad de sacrificios que hay que hacer en el camino, jugando con negras, para hacer realidad esa idea generan un abanico tal de posibilidades que estarían numéricamente muy por encima de su capacidad de cálculo. Kasparov no pudo asimilar la idea de que una máquina pudiera tener una intuición y estuvo el resto del torneo exigiendo a IBM que mostrara la programación utilizada y acusando a la empresa de utilizar “turcos”, ambas cosas fueron negadas por IBM.

Se le llama turco al uso de la inteligencia humana para simular inteligencia artificial, y el origen del término tiene que ver con otra historia de ajedrez: en 1770 Wolfgang von Kempelen construyó un artefacto que era capaz de jugar a un nivel bastante avanzado y que fue una sensación en la Europa de esos años, llegando a vencer a Napoleón Bonaparte y a Benjamín Franklin.

Turco
Después de un tiempo se descubrió que era un engaño y que lo que en verdad había era un tipo adentro, bastante incómodo, moviendo con palancas e imanes al muñeco de turbante. Hoy en día el uso de turcos es muy común, ya que para algunos procesos un cerebro es más barato que un procesador; Amazon tiene una división de trabajo llamada “Mechanical Turk web service” que es básicamente un montón de gente sentada frente a una computadora y recibiendo instrucciones junto con el pago por llevarla a cabo. Por ejemplo, uno puede recibir un mensaje que diga: detectar la página repetida en estas cinco imágenes, recompensa 3 centavos. La persona lleva a cabo la tarea y 3 centavos son acreditados a su cuenta. Hay incluso un proyecto de arte en donde la instrucción enviada a estos “turcos” fue: dibuje una oveja mirando a la izquierda, recompensa 2 centavos. El resultado se puede ver en http://www.thesheepmarket.com/

En cuanto al torneo de ajedrez de 1997, una vez conquistado el triunfo IBM se llevó rápidamente todos sus juguetes y dio por terminada su participación en el mundo del ajedrez (su nuevo proyecto se llama Watson y juega Jeopardy). Fue un poco como el programa Apolo: una vez que llevaste a un tipo a la luna volverlo a hacer ya no genera Rating². Pero humana, artificial o artificialmente artificial en ese torneo hubo mucha inteligencia; el día que finalizó las acciones de IBM subieron un 15%, que es más de lo que gana la FIFA en dos mundiales, convirtiendo esa semana de ajedrez en lo que quizá sea la semana económicamente más exitosa de la historia de los deportes.

Deep_Blue

Ahora bien, si hace ya veinte años existían máquinas con atisbos de intuiciones: ¿no podríamos pensar en que esa inteligencia se pueda sacar de un tablero de 8×8 y aplicar a sistemas más complejos? ¿Qué, eventualmente, una computadora pueda predecir cuál es la mariposa en Japón cuyo aleteo provocará un tsunami al otro lado del mundo?

Y más importante ¿qué pensará de nosotros una inteligencia así? ¿Decidirá ser la comprensiva voz de Scarlett Johansson en “Her” o el letal pragmatismo de Skynet en “Terminator”?

Preguntas para otro día…

¹ La historia completa se puede encontrar en el documental de Robert Koehler “Game Over: Kasparov and the Machine”.

² Aunque el programa Apolo tuvo 17 misiones, 6 alunizajes y 12 “moon-walkers”, la creencia popular es que fue un hecho aislado. Las populares teorías de la conspiración en contra del hombre en la luna basan sus argumentos en algunas fotografías de la misión Apolo 11, excluyendo posteriores misiones y los programas Mercury y Gemini, antecesores del Apolo. Sin embargo la popularidad de cada alunizaje decreció en forma exponencial, y para diciembre de 1972 cuando el Apolo XVII alunizó el hecho fue apenas mencionado en los periódicos… en gran medida esta indiferencia es causa del eventual abandono del programa de exploración espacial.

La insoportable levedad del bug o ¿por qué mi computadora me hace esto?

BlueScreen

Cada vez que un ataque informático es publicado, que algún sistema en nuestra oficina actúa de forma extraña o que una actualización llega a nuestros teléfonos escuchamos el término “bug”: el atacante pudo tomar control del sistema gracias a un bug en una aplicación utilizada en la compañía; el bug que hacía que nuestra computadora nos mostrara una pantalla azul; o esas fotos filtradas que fueron resultado de un bug que permitía un ataque de fuerza bruta… pero ¿qué es un bug? Vamos a comenzar con un ejemplo, uno de estos “bugs” que existió en el mundo de Exchange Server (el servidor de correo electrónico de Microsoft) hace varios años, y que era más o menos así:

Un empleado de alguna compañía planeaba tomar unas vacaciones, y responsablemente definía en su sistema Outlook una respuesta automática para avisar a cualquier persona que le enviara un correo que él, o ella, no estaría en la oficina, algo así como:

“¡Hola! Gracias por tu correo, estoy de vacaciones de tal fecha a tal fecha, sin acceso a correo electrónico, teléfono de oficina, celular, fax, IM, SMS o ninguna otra manifestación del campo electromagnético, cualquier cosa por favor molesten a mi jefe o a mi asistente, sus datos son: emaildeljefe@ejemplo.com, etc.,”, el empleado dejaba esto programado, se iba de viaje, pero un momento antes de subirse al avión se conectaba a Internet por última vez para enviar un correo importante al Dr. Jack Shephard, un contacto suyo de otra empresa. El correo salía de su dirección y llegaba al buzón del Dr. Shephard, que en ese momento tampoco estaba disponible ¿dónde estaría? Pero que también había dejado programado Outlook para enviar una notificación de ausencia automática. El servidor del Dr. recibía este email y lo contestaba explicando que el Dr. estaba fuera de la oficina sin acceso a email y etc., el destinatario original recibía este correo automatizado del Dr., y lo contestaba con su mensaje automático, el servidor del Dr. recibía este segundo mensaje y lo volvía a contestar, -hola, gracias por tu correo, estoy de vacaciones…

Y el primer servidor contestaba: – hola, gracias por tu correo, estoy de vacaciones…

Y el segundo: – hola, gracias por tu correo, estoy de vacaciones…

Y el primero – hola, gracias por tu correo estoy de vacaciones…

y seguían así hasta que uno de los dos moría, es decir, se quedaba sin espacio de almacenamiento o reventaba su base de datos y toda la empresa se quedaba sin correo. Y el tipo de sistemas, que probablemente ese domingo en la noche estaba en su casa viendo “Lost” tenía que ir a la oficina y pasar las siguientes 36 horas rehaciendo volúmenes y rescatando “inboxes”

Se escucha divertido, sucedió, y definitivamente es una historia un poco embarazosa para Microsoft, no es el tema de este blog y no hay empresa “libre de pecado”, pero ¿existe alguna manera de crear un mundo “bug-free”?

Un bug yo lo entiendo como una interacción no anticipada entre las líneas de código de un programa con otras líneas de código en él mismo o en otra aplicación. Esta interacción puede tener consecuencias inocuas, como por ejemplo que el mouse no responda por unos segundos cuando abrimos determinadas aplicaciones en determinada secuencia, o devastadoras, como http://heartbleed.com/ que potencialmente le quita lo confidencial a todo lo confidencial en Internet.

Creo que con esta definición podemos contestar la pregunta: ¿podremos tener acceso algún día a software sin “bugs”? Sí, lo único que necesitaremos será una simulación de todas y cada una de las líneas de código interactuando de todas las maneras posibles con todas y cada una de las combinaciones de las otras líneas hasta lograr una especie de “determinismo binario”, o lo que es lo mismo, adivinar el futuro ¿es esto posible? Matemáticamente la respuesta es sí: lo único que necesitamos es una computadora con capacidad de procesamiento y de almacenamiento infinitos. Jeje.

En el mundo real las leyes de la termodinámica y la entropía en los sistemas nos cierran esta puerta definitivamente (temas relacionados: problemas de Hilbert, teorema de Shannon), así que la informática está condenada a un sistema evolutivo, no a uno determinista, y los errores van a ser siempre parte del avance de la tecnología en general y de extinción de algunas empresas en particular. Tony Hoare dijo: “hay dos maneras de diseñar software. Una es hacerlo tan simple que obviamente no haya errores. La otra es hacerlo tan complicado que no haya errores obvios”. La magnitud de la tarea y los miles de millones de líneas de código aún por escribir son parte de nuestra historia futura como especie, hay algunos movimientos interesantes como seL4, un sistema operativo cuyo Kernel ha comprobado matemáticamente estar libre de “bugs” pero claro, ningún equipo falla si no lo sacas de la caja, también hay tendencias en programación altamente preocupantes, como las utilizadas en casas de bolsa, lo cual me lleva a la segunda pregunta ¿está en peligro la humanidad de que un bug comience una guerra nuclear o destruya la economía? Sobre la guerra nuclear no tengo ni idea, espero que no, de la economía me encontré el otro día el siguiente artículo de Donald MacKenzie:

http://www.lrb.co.uk/v36/n17/donald-mackenzie/be-grateful-for-drizzle
La historia larga, corta, llega el tipo de comunicaciones en una de estas empresas de “stock-market” y le informa al VP correspondiente que la conexión con la sucursal de Londres ya está lista y que a partir de ese momento todos los cambios de un mercado se reflejarán de manera inmediata en el otro, y el VP le dice:

— Define inmediato

— Bueno, a la velocidad de la luz, la velocidad máxima en el universo. Si alguna acción o bono cambia de precio en NJ, ese cambio se transmitirá a la velocidad de la luz a Londres –uno se puede imaginar al tipo esperando su palmadita en la cabeza

— ¿Y cómo lo lograron?

— Unimos con fibra óptica las dos sucursales, fue un trabajo enorme, tuvimos que aislar la fibra con materiales que todavía no existían, cruzar los abismos más profundos del planeta y luchar con tiburones (todo esto es real)

— Ok, entonces cuando dices velocidad de la luz te refieres a la velocidad de la luz en un cristal, no en el vacío

— Correcto, 2/3 partes de la velocidad de la luz en el vacío, 125,000 millas o 5 vueltas a la tierra por segundo

— Pues no nos sirve, tiren esa fibra a la basura y conéctense por antenas, esto es una empresa seria.

Y efectivamente, a elegir geodesias y poner antenas, ya que la velocidad es crítica al grado de que incluso la longitud del cable que te conecta al router principal desde tu data center debe de ser igual al de todas las empresas que rentan espacio en el mismo. Para los desarrolladores que trabajan en este entorno las reglas cambian: utilizando la elegante técnica del “bit fucking” que ellos definen como: “no toques el Kernel, no toques la memoria, no invoques subrutinas” crean algoritmos en los circuitos integrados de estas máquinas que permiten un procesamiento suficientemente veloz como para sacar ventaja a la velocidad de la luz en el vacío vs. fibra óptica… ok… muy interesante, ¿Qué significa? Significa que esta evolución hacia la velocidad, este “bit fucking”, ha eliminado cualquier función adicional en el código, incluidos los mecanismos de detección de errores.

Vale, esto suena como un Meh! pero… un pequeño bug en estos sistemas, digamos alguien que confunda en el código el signo + por el signo –, que esté en producción unos segundos puede hacer perder millones al bróker, en 50 segundos más hacer quebrar al banco y en varios minutos colapsar la economía mundial, así que la siguiente vez que alguien confunda el 5 con la S podría ser el fin del mundo. Y eso es Mr. Bug.

Mi consejo a los programadores: coman frutas y verduras

Jorge A. Pinedo
Octubre, 2014

El robo de identidad y The Twilight Zone. Las víctimas del delito cibernético

SSN

Imagina que un día tomas tu celular para hablarle a un amigo, pero por error marcas el número de tu oficina, suena dos veces y después te escuchas contestando a ti mismo(a), no una grabación, sino alguien con tu misma voz tomando la llamada desde tu lugar de trabajo. Este es el inicio de un episodio de “La dimensión desconocida” (The Twilight Zone) donde el personaje se da cuenta que un doble suyo ha tomado control de su vida: su familia, casa, trabajo y todo lo demás, el personaje corre a su casa, intenta abrir la puerta pero sus llaves no funcionan, el carro no está, su tarjeta de crédito es rechazada, su perro lo muerde, etc., el capítulo termina con el tipo buscando comida en la basura, solo, en un callejón, viendo a lo lejos la ventana de su casa, donde esta persona que ahora es él cena con su familia.

Ahora bien, con excepción de algunos qué pensarían “Bueno, al fin salí de eso…” la historia tiene ese sentimiento de pesadilla en donde sabemos que estamos en peligro pero no entendemos la naturaleza de la amenaza. La vida es una historia y para vivirla entre otras personas necesitamos crear un personaje que tenga nombre, apellido, nacionalidad, trabajo, dinero, licencia de manejo, certificado de nacimiento, seguro social y muchos otros requisitos que día con día los demás nos piden (y les pedimos a los demás) para demostrar que somos quienes decimos ser.

¿Qué sucede cuando alguien más tiene acceso a esa información? Las dos consecuencias más comunes son el robo de identidad y el acceso a información confidencial (en el siguiente blog). En el primer caso, aunque es poco probable que llegue a los extremos del capítulo de “Dimensión desconocida”, alguien que conozca nuestro nombre, apellido, seguro social (en USA), dirección y teléfono puede, de manera exitosa, solicitar préstamos, comprar cosas y llenar reclamaciones de impuestos, lo cual nos hará ganadores de un caso con el IRS que puede durar dos o tres años, una destrucción total de nuestro historial crediticio y adiós casa, adiós vacaciones, adiós “home theater” y ahora sí, bienvenido a la dimensión desconocida en donde pasarás los siguientes diez años explicando “ese soy yo pero no fui yo” y “yo soy yo” cada vez que compres algo. Esto debido a que los documentos de autenticación son los mismos que hace 200 años: unos papeles firmados, unos números, una tarjetita de cartón; pero la tecnología para almacenar e intercambiar esa información definitivamente no lo es. Hemos pasado de un mundo en que había que presentar personalmente un papel y hablar con alguien a uno en donde conocer una secuencia de caracteres e ingresarla en un portal web es suficiente para identificarnos. Definitivamente la humanidad no podría regresar al papel (así como la economía no podría regresar al patrón oro), hacer algo así sería renunciar a gran parte de los logros que hemos logrado como especie, pero todavía estamos muy lejos de tener el andamiaje legal necesario para desarrollar tecnologías de autenticación seguras y eficientes.

Es muy corriente que el avance tecnológico esté muchos años adelantado al avance legal que es necesario para regularlo: el descubrimiento del campo electromagnético y los códigos para asignación de frecuencias tienen casi 100 años de diferencia y al día de hoy son un torpe obstáculo para la creación de nuevas formas de comunicación, no voy a desviarme mucho en el tema, pero les dejo estos dos links:

“The Path to Spectrum Deregulation”
http://www.bitsbook.com/excerpts/chapter8/

Click to access chapter8.pdf

La forma en que nos autenticamos en la red es obsoleta e insegura, de manera irresponsable los gobiernos no han creado las regulaciones que impidan y disuadan el robo de identidad, y mientras eso sucede es importante que cada uno se proteja lo mejor que pueda.

Dar consejos para “vivir” seguro en el Internet está más allá de los alcances de este blog (y quizá de cualquier blog), pero aquí algunos básicos para protegernos del robo de identidad:
http://www.transunion.com/personal-credit/identity-theft-and-fraud/how-to-prevent-identity-theft.page

Y algo muy importante, tanto en la creación de nuevas leyes, como en el día a día de los usuarios, tratar de combinar dos de los tres pilares fundamentales de la verificación de identidad en cada una de nuestras transacciones:

– Algo que sabes: Contraseña, preguntas “secretas”, etc.
– Algo que tienes: Una tarjetita con la que abres la puerta, “tokens”
– Algo que eres: huella digital, cornea, etc.,

Más información de estos conceptos aquí (si alguien sabe quién inventó estas tres leyes originalmente por favor compártalo en los comentarios)
http://www.cs.cornell.edu/courses/cs513/2005fa/nnlauthpeople.html

Por último aquí una historia real sobre cómo perder tu identidad cibernética:
http://www.wired.com/2012/08/apple-amazon-mat-honan-hacking/all/

En próximos blogs seguiré hablando de seguridad, bugs, protección de información confidencial y nubes con chicas desnudas… hasta entonces…

Jorge A. Pinedo
Pinjorge@hotmail.com