En Nueva York, ciudad tan bulliciosa,
donde el alma pesa más que el metal,
Pinjorge halló su paso celestial,
bajo luces que encienden la neblina espumosa.

La vida es un eco, un sueño ligero,
que se escapa entre dedos cual arena,
en el vaivén de la realidad serena.

Y Pinjorge, entre luces y senderos,
navega entre la etérea maraña,
buscando hallar la esencia que le baña.

En la isla verde, Bayamón y San Juan,
Pinjorge encontró la leve esencia,
entre la brisa y la experiencia,
del alma que en Puerto Rico halló su afán.

En la Bahía, la vida se desliza,
con la cadencia de un son caribeño,
la insoportable levedad del sueño,
se posa en los recuerdos, ¡qué delicia!

Entre callejuelas y murmullos,
la magia se esconde entre colores,
y en los versos, se encuentran los amores.

En Isla Verde, los sueños son murmullos,
que se funden en la danza de los soles,
y Pinjorge halla la paz en sus faroles.

En Weehawken, entre sombras y lamentos,
se mezclan recuerdos de antaño,
veinte años atrás, en el engaño,
de la ciudad de México, entre sus vientos.

Pinjorge rememora aquellos días,
en calles donde el tiempo se detiene,
y el eco de los sueños se mantiene,
bajo la luz de las noches sombrías.

En cada rincón, un susurro queda,
de amores que el tiempo desvaneció,
y en el alma, un eco que persistió.

You:

En endecasilabos explica que el poema fue hecho por una inteligencia artificial como broma del primero de abril

CharGPT:

En versos once se explica la verdad,
hecho por IA, un juego del primero,
de abril, en tono ligero y sincero,
humor que en la red se desvanece en paz.

Entre palabras, bromas se deslizan,
creación de un algoritmo en su hacer,
un juego entre máquina y humano ser,
donde la risa y el ingenio se eternizan.

La inteligencia artificial, sin dudar,
ha creado este poema en su afán,
una broma para compartir y disfrutar.

En este día, la creatividad está,
y este poema es solo un acto fugaz,
un guiño en el tiempo, ¡feliz abril! ¡A celebrar!